sentada en la mecedora,
mirando lejos...
contemplando la nada,
observándolo todo...
perdida entre pensamientos
que seguro no te hacen bien.
Me acerco a ti
y tus ojos brillan
pero no es felicidad,
en ellos hay lluvia
y no la estás dejando escapar,
¿para qué mantener la tristeza
encerrada en tu mirar?,
ni te has dado cuenta
que ahora yo
hago parte del paisaje.
Para qué pregunto qué pasa?
Mejor te abrazo y te regalo un beso,
me uno a ti compartiendo el sentimiento,
entenderás que me interesas,
comprenderás que las tristezas
son menos duras si se acompañan,
te regalo en mi calor mi sombra
para sentarnos juntos a contemplar la nada.
J. Carrero.
13-05-2013.
No hay comentarios: